microphones in the trees: former selves / aloonaluna / innercity / creation VI

Monday, May 20, 2013

former selves / aloonaluna / innercity / creation VI


"there is a poem from a childhood friend that always stuck with me. at night when I see the moon, or when I look at the sun directly in its eye, I sometimes still recall it. in this particular poem, it charts the unrequited love of the sun and the moon. oh, how the sun and the moon chase each other around the earth in the cosmos, never to really meet. how different but yet similar the two are, both with their varying lights and gravitational pulls on earth. the musical projects Former Selves and Aloonaluna play out some similar scenario, as sun and moon, piecing together their own star-crossed variants of light and gravity. here on this split we have an intersection of sun and moon; the space where they meet. perhaps its those last few moments before the sun sneaks past the horizon, eyeing that graying moon."

remember, novalis said "we dream of a journey through the universe. but is the universe then not in us? inward goes the secret path." so come on, don't hesitate, be romantic. the truest beauty awaits you.  



"beware, this one is a concept album. Hans Dens' style all around, his trademark disturbing lofi-foundsound-loops, but i have a feeling this one is a bit more conceptional as his many other works. in the beginning of each side of this massive tape there is no hope in sight, just darkness and confusion, but hans won't let the listener alone in a fragmented soundscape, instead he takes him by the hand and lead him to some kind of extatic light. once per side, unforgetable and life changing. sounds that orchestrate your traumas and your dreams. the witchdoctor knows you will  need it for your next self healing listening session."



"Creation VI's tape was inspired by ancient greek philosophy and reflects cosmological process, as it was described in the heraclitus work. endlessly continuing creation of the world, soundtrack to the universe, aural architectonics of one, that becomes many. hierarchically organised cosmos, from stardust to every living creature on each planet, from violet void to the singularity. drones huge and mysterious like the cosmos. close your eyes to be lost in its immersity. now."


si pudiera pedir tres deseos, uno sería éste. algo que llevaba esperando muchas semanas... cosmic winnetou (el sello de Günter Schlienz) Former Selves, Aloonaluna, Innercity, Creation VI y algunas fotos coquinetas formando parte de todo ello. tantas cosas que me gustan... unidas ! gracias, Günter, por incluirme en esta hornada tan especial.

el split de Former Selves lo resume así Lynn Fister: "hay un poema de un amigo de la infancia que se me quedó grabado para siempre. por las noches, cuando veo la luna o cuando miro directamente al sol, de vez en cuando todavía lo recuerdo. en dicho poema traza un mapa astral del amor no correspondido del sol y la luna. oh, cómo el sol y la luna se persiguen uno al otro alrededor de la Tierra a través del cosmos, para no encontrarse nunca. tan distintos y parecidos al mismo tiempo, los dos con sus diferentes luces y fuerzas gravitatorias sobre la Tierra. Former Selves y Aloonaluna juegan en un escenario parecido, como el sol y la luna, juntando sus propios tonos de luz y gravedad en un amor predestinado a no encontrarse. en este split tenemos una intersección del sol y la luna, ese espacio preciso en el que se encuentran. tal vez los últimos momentos antes de que el sol desaparezca más allá del horizonte, observando a su luna grisácea."

de todos los mundos, los universos y las dimensiones que caben en Cosmic Winnetou, no podría imaginar uno tan bonito como el sol y la luna de Paul Skomsvold y Lynn Fister, cuya magia ya se había fundido en 'calico sunset'. 'our air' de Former Selves son veinte minutos sin pisar el suelo, el viaje musical más aéreo y conmovedor. hay cambios indescriptibles, no uno ni dos sino muchos, cambios que son como pequeñas canciones dentro de otras, llenos de emoción y notas de piano. sigo imaginando a Paul como un eterno observador de las estrellas, como alguien que se ha pasado mucho tiempo pintando de colores el aire. quizás la plenitud de esta cinta mágica deba buscarse ahí, en al aire, en esa rara capacidad para convertir la emoción en esencia de canción. un concepto, el de la gravedad cero, que impregna toda su música. y esa levedad y esa ligereza no afectan sólo a los títulos: Lynn y Paul construyen canciones que levitan como pompas de jabón y cuya belleza parece que vaya a desvanecerse al soplar. una colección de momentos mágicos capturados entre las nubes, que los proyecta definitivamente a la estratosfera. de entre las muchas posibilidades que ofrecen los sintetizadores al músico intuitivo, Paul se queda con lo mínimo: texturas, ritmos sugeridos, sencillos acordes y silencio. pero siempre siempre, la búsqueda de la emoción. o cómo asociar, una vez más, ambient y canción de cuna. electrónica flotante arropando una melodía maternal cuyo fin siempre será desearnos dulces sueños. tan sólo música ensoñadora para hacer la vida más agradable.

la música de Aloonaluna es demasiado bonita, es como vivir para siempre en Duendelandia. las canciones se explican en sus títulos: visitantes, efímero, el sol de las cuatro de la tarde, aguantando las respiración... y amor a eterno a 'holding breaths', que nos hace sentir como su nombre indica. podría ser la banda sonora de una película de ciencia ficción rodada en los setenta y en un desierto. pienso inevitablemente en 'phase IV' de Saul Bass y en esa imagen de un bebé avanzando hacia la inmensidad del sol. empieza con un evocador, brumoso y sostenido timbre de sintetizador y crece de forma natural a partir de esa sutil telaraña, floreciendo como capas reverberantes, loops y melodías tristísimas que se apilan unas sobre otras, transportándonos en una ola fascinante hacia las alturas. además de la canción más bonita que ha hecho nunca Lynn, es también la que más conecta con Former Selves, de hecho si cierras los ojos cuesta adivinar cuando acaba 'our air' y empieza 'holding breaths'. en 'visitors' Lynn multiplica el eco de su etérea voz, aúna lo más bonito de Motion Sickness of Time Travel y las hadas finlandesas. una poética donde el realismo y los sueños conviven en perfecta armonía. 

con Innercity siempre me cuesta imaginar dónde y cómo han nacido esos sonidos. su música comienza y acaba como lo hacen los discos de Tuluum Shimmering. un mantra en el que una vez que el loop inicial empieza a fluir, el enigmático Hans Dens ya no es consciente de lo que hace, perdiendo gradualmente el contacto con el mundo, sin planificar nada, sólo dejándose llevar y sumergiéndonos a nosotros con él. el terreno difuso es el terreno ideal, porque deja las puertas abiertas a la imaginación. en su mundo, donde  todo se mueve al dictado de la anomalía, el caos y el absurdo, las normas son distintas, siempre nos coge desprevenidos. pero aún así, los resultados de esta fantasía astral, caleidoscopio de tormentas y naufragios, está tan por encima de la normalidad... es como entrar en un túnel de tiempo en el que resuenan las voces y los ritmos de tribus desconocidas, como si Hans Dens supiera algo más, algo que sabes que no va a revelar porque seguramente no se puede contar con palabras. pero lo notas al escuchar sus canciones. mejor dicho, escuchando dentro de sus canciones. o viendo sus fotos con esa máscara de alien. o leyendo los títulos de su infinita discografía. todo muy raro, pagano y misterioso. en la cara a un rugido de fondo crece y se lleva la canción como un vendabal. no es un cambio de ritmo, no es algo previsible, pero la transforma por completo sin que te dé tiempo a pestañear. un sonido que se repite, otro que lo dobla, un latido que se multiplica mecánicamente y miles de sonidos burbujeantes no identificados. e infinitos cambios. Hans Dens moldea el sonido. en él transforma los drones, los loops, las notas de un sintetizador y sus resonancias en un alud de sonido abstracto, en una fila de notas que se ordenan y se desordenan. esa tensión entre lo analógico y lo digital está en el centro de una música que parece no tener límites imaginables. hay un poquito de Jake Webster de Tuluum Shimmering, de las sinfonías marcianas de Jani Hirvonen de Uton y las filigranas más contagiosas de Tod Dockstader. así, más o menos, suena Träumata, otro de esos discos que parece que vengan de un planeta desconocido. ambient, kraut, psicodelia... e hipnosis en el laberinto de las sombras de la preciosísima cara b.

Creation VI es Tim Six, es cerrar los ojos y perderse en su inmensidad. es creer todo los que nos dice Tim, es la materia y luego el movimiento que hace que ésta se desplace, un bosque selvático donde lo terrenal se cruza con la leyenda, el drone elevado hasta el infinito, la banda sonora del Universo, la cueva naranja de la portada. entrar en su mundo es perder de vista el tuyo. su maremágnum de drones nos lleva a lugares y época inciertas de filósofos griegos y realidades ambiguas y confusas. tan cerca y tan lejos, es 'plan 9 from outer space' en 535 antes de Cristo. 'eidos' es mi favorita, la más orgánica, un emocionante viaje por planetas que no son el nuestro hecho de retales de historia musical antigua (reciente), mágicamente transformada en arcilla sónica para el placer de Tim Six y nuestro. 'akroamatikos', una de esas cintas que te van ganando poco a poco y que esconde mucho más de lo que parece, deja muchísimos posos: el proceso cosmológico descrito en la obra de Heráclito, las ideas sobre el origen de la identidad del Universo que diluyen el concepto de inmensidad hasta dejarlo irreconocible, el ruido infinito que nos hará libres. cuencos tibetanos, arpa-birimbao, loops de cantos tribales y un aroma ancestral y mágico que lo envuelve todo. gracias al sonido y la superposición de capas casi somos capaces de imaginar un espacio geográfico de una época muy concreta, como si Tim nos mostrase una imagen exacta de cómo sonaría la música de las civilizaciones más antiguas. una cinta con un encanto difícil de superar gracias al aura histórico que la rodea. 


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